Una multitud de parisinos y turistas estupefactos, algunos de ellos llorando y otros rezando, miraban este lunes con horror en el centro de París cómo las llamas devoraban la emblemática catedral de Notre Dame.
Exclamaciones y gritos de "Dios mío" se empezaban a escuchar cuando parte de la aguja se vino abajo, mientras las llamas se extendían por todo el techo. Segundos más tarde, las cámaras de cientos de teléfonos móviles captaban cómo el resto de la aguja se derrumbaba, en medio de gritos de estupor.
"París está desfigurada. La ciudad nunca será como era antes", declaró Philippe a la agencia de noticias AFP, un trabajador en comunicación de unos 30 años, que pasó en bicicleta después de que un amigo le avisara del incendio que se declaró en la catedral.
En paralelo y segundos después se conocerse el voraz incendio, el mundo entero reflejó a través de las redes sociales consternación y tristeza por lo sucedido en unas de las iglesias de estilo gótico más importantes del siglo XIX.
El presidente francés Emmanuel Macron lamentó lo ocurrido y dijo que comparte “el dolor de toda una nación”. “Como todos nuestros compatriotas, estoy triste esta noche al ver quemarse esta parte de nosotros", escribió en Twitter el jefe del Estado, que aplazó un mensaje al país que tenía previsto realizar este lunes en la noche en relación con la crisis de los "chalecos amarillos".
Notre-Dame de Paris en proie aux flammes. Émotion de toute une nation. Pensée pour tous les catholiques et pour tous les Français. Comme tous nos compatriotes, je suis triste ce soir de voir brûler cette part de nous.
— Emmanuel Macron (@EmmanuelMacron) 15 de abril de 2019
La aguja de la catedral de #NotreDame, antes del incendio y mientras caía hace instantes #AFP @AFPphoto pic.twitter.com/pbGqgT656I
— Agence France-Presse (@AFPespanol) 15 de abril de 2019
Al unísono se expresaron otros jefes de Estado, como la canciller alemana Angela Merkel, quien afirmó que Notre Dame de París, golpeada por un impresionante incendio de origen desconocido, constituye un "símbolo de Francia" y de "nuestra cultura europea".
"Estas horribles imágenes de Notre Dame en fuego duelen. Notre Dame es un símbolo de Francia y de nuestra cultura europea. Nuestros pensamientos están con los amigos franceses", tuiteó el vocero de la canciller, Steffen Seibert.
So horrible to watch the massive fire at Notre Dame Cathedral in Paris. Perhaps flying water tankers could be used to put it out. Must act quickly!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 15 de abril de 2019
También se expresó por esa vía el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien calificó el incendio como "horrible" y sugirió desplegar aviones cisterna para combatir las llamas. "Es tan horrible ver el enorme incendio en la catedral de Notre Dame en París. Tal vez se puedan usar aviones cisterna para apagarlo. ¡Debe actuarse rápidamente!", tuiteó el mandatario.
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"¡Es una locura! No puedo creerlo, tengo ganas de llorar, todo el techo está en llamas", dijo a la agencia de noticias AFP Nathalie, una francesa de 50 años. Cientos de parisinos y turistas miraban desolados el siniestro desde los puentes que cruzan el Sena, constató una periodista.
Las reacciones de dolor no tardaron en unificarse a través de las redes, donde el mundo entero de hizo eco del dramático incendio a través del hashtag #NotreDame, donde usuarios compartieron y replicaron las devastadoras imágenes del siniestro.
CÓMO COMENZÓ EL FUEGO
El fuego, que se declaró a alrededor de las 19 (hora local) empezó en la parte superior de la catedral y se propagó rápidamente a toda la parte superior del monumento haciendo que se derrumbara su aguja.
Por el momento desconoce el origen del siniestro, pero según los bomberos estaría "potencialmente relacionado" con trabajos de renovación de la edificación.
Notre Dame es una de las iglesias más reconocidas del mundo. Su construcción comenzó se llevó a cabo entre los años 1163 y 1345. Fue reformada durante el siglo XVII con elementos barrocos, y nuevamente en el siglo XIX.
En su interior se coronó emperador Napoleón Bonaparte en 1804, se produjo también la beatificación de Juana de Arco, en 1909, y el papa Juan Pablo II ofició una misa en 1980. La iglesia ya había sufrido daños por un incendio en 1871, durante la Comuna de París.
FOTO: Afp.
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