Uno de los médicos anestesista y buzo que participó del operativo de rescate de los chicos que estaban atrapados en la cueva de Tailandia, recibió la noticia menos esperada al salir de la gruta de Thuam Lang, cuando se enteró que su padre había muerto de forma repentina.
Se trata del australiano Richard Harris, un experto en buceo, que fue clave para el rescate de los chicos. Su nombre será uno de los más recordados en un operativo que el mundo siguió minuto a minuto y que afortunadamente logró salvar la vida de los chicos y su entrenador.
Sin embargo, la alegría de Harris quedó empañada por el dolor, tras recibir la dolorosa noticia. El médico anestesista fue el último de los rescatistas en salir del complejo de túneles y cuevas, una vez que se había completado la misión, que le costó la vida días a tras a un buzo que se quedó sin oxígeno.
Harris, al enterarse de lo que estaba sucediendo en Tailandia, y recibir el llamado que requería su presencia, canceló vacaciones y viajó inmediatamente para cumplir con su deber. “Es un gran dolor que confirmó que el padre de Harry murió, poco después de la exitosa misión de rescate”, dijo el jefe de servicios clínicos de la organización en la que trabaja el experto.
“Es un tiempo de duelo para su familia, magnificada por las demandas físicas y emocionales que conlleva ser parte de una operación compleja de rescate”, agregó.
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