En una nueva entrega de Contratado por un día, Roberto Funes Ugarte se sumergió en el mundo de las costureras. Para eso trabajó en la empresa Aretha, en Barracas, donde confeccionan ropa interior.
Sus compañeras fueron más de 80 mujeres que trabajan nueve horas por día para fabricar bombachas, corpiños, medias y calzoncillos.
Es un trabajo monótono, agotador y riesgoso, ya que pasan todo el tiempo sentadas y con la mirada fija en las máquinas que usan para coser, bordar o cortar las prendas. Una desatención les puede costar caro, sobre todo para quienes pasan sus dedos al lado de las agujas.
En todo el país hay 160 mil empleados textiles, de los cuales el 68% son mujeres, porcentaje que sube al 99% entre los costureros.
Si están registrados, cobran, en promedio, un sueldo de 18 mil pesos por mes, pero lo que caracteriza al sector es la alta informalidad. El 70 por ciento de los trabajadores está en “negro”.
A eso se suma los problemas de salud que sufren por las exigencias propias del trabajo: pérdida de la vista, dolores lumbares y tendinitis son los más comunes.
El 99% de las fábricas del sector son pequeñas empresas, de las cuales el 72% están radicadas en Capital Federal y el Gran Buenos Aires, el 5% en Santa Fe, 4% en Córdoba y el 19% en el resto del país.
No te pierdas a @robertofunesu en un taller de costura de ropa interior ▶ #ContratadoXUnDía pic.twitter.com/nUjPtd6a5P
— Telefe Noticias (@telefenoticias) 17 de mayo de 2019
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