Un alumno del Colegio Salesiano de Río Gallegos fue acusado de manosear al menos a 10 compañeras. Los padres realizaron la denuncia y se sorprendieron por la respuesta de los directivos. Lo único que se les dijo desde el colegio fue que “estos problemas se deben a las polleras tan cortas”.
Las adolescentes atacadas dieron aviso al grupo interdisciplinario de la institución, que está compuesto por un gabinete que debería “propiciar la atención psicológica, psicopedagógica y médica de aquellos adolescentes y jóvenes que la necesiten”.
Además relataron que al interpelar al joven y advertirle de una posible sanción, se retiró del establecimiento, esperando a sus compañeras en la parte externa. Cuando estas salieron habría extraído una navaja de su bolsillo y les habría dicho que si “lo echaban del colegio las voy a cagar (sic) matando”.
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