Portada  |  28 agosto 2018

El juego a pesar de la tragedia: así celebraron el Día del Niño los alumnos de la escuela que explotó

La esperanza, la hermandad, el futuro a pesar de la tragedia quedaron reflejados en esta foto tomada el Día del Niño a los alumnos de la Escuela 49 de Moreno. Trabajadores de Télam juntaron juguetes y libros que donaron a los alumnos que no olvidan a su vicedirectora y a su portero.

Actualidad

Desde que la Escuela 49 de Moreno explotó por un escape de gas que provocó la muerte de la vicedirectora Sandra Calamano y el auxiliar Rubén Rodríguez, los chicos no tienen clases.

Un grupo de trabajadores de Télam -que sostiene una permanencia en la agencia de noticias desde que despidieran a 357 empleados- participó de una actividad solidaria destinada a los alumnos de esa escuela, con la que se buscó mitigar su dolor.

Así, reunieron donaciones de juguetes de vecinos y trabajadores para entregar el Día del Niño entre los chicos del establecimiento. De esa manera, los chicos recibieron regalos y participaron de una jornada con momentos lúdicos, alejados de las preocupaciones que los afectan desde la explosión se llevó dos vidas y los alejó de las aulas.

La foto de ellos jugando fue captada por el reportero gráfico de Télam Gustavo Amarelle.

La colecta de libros y juguetes fue idea de uno de los trabajadores de la agencia de noticias. Pusieron mesas con caballetes en la vereda de la Avenida Belgrano al 300 y la gente fue donando hasta completar más de diez cajas, que fueron a entregarlas el Día del Niño, cuando los chicos disfrutaban de una jornada de esparcimiento organizada por la comunidad de la escuela en el Polideportivo municipal de Moreno.

Amarelle tomó la foto de los chicos levantando los globos mientras documentaba ese momento.

“En ése juego que tenemos los fotógrafos, de ir buscando dónde poner el ojo, vi eso: el juego comunitario y la alegría. Y me gustó el contraste que tenía. Sentí que estaban celebrando la vida y la amistad a pesar de la tragedia”, contó Amarelle.

Del mismo modo, el reportero gráfico percibió que el recuerdo de la vicedirectora y el auxiliar muertos en la explosión estaban muy presentes ese día.

“Estaban todos atravesados por eso pero con la firme convicción de seguir adelante, con esa fuerza que tienen muchas comunidades educativas y la ayuda de padres y vecinos”, relató Amarelle, para quien las fotografías que tomó ese día expresan el espíritu de bregar “para que las condiciones muchas veces adversas en que estudian los chicos no decaigan y que puedan seguir estudiando y tener un futuro”.

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