Un grupo de amigas que colaboraba en un merendero de la localidad de Merlo, en la provincia de Buenos Aires, comenzó a notar que los chicos que concurren allí muchas veces no contaban con algo elemental para el inicio de clases: la mochila con útiles escolares.
De este modo nació "Proyecto Mochi", una iniciativa que tiene como meta sumar voluntarios que armen una mochila con todo lo necesario, según la instancia escolar se encuentren los chicos, para comenzar el ciclo lectivo.
Según cuentan las organizadoras, uno de los rasgos características de esta acción es el anonimato, ya que ni el voluntario, ni el receptor saben el uno del otro, porque las mochilas son entregadas a los referentes del barrio o a comedores, y estos a su vez se las entregan a los padres o tutores de los niños, con lo cual los más chicos no tienen por qué saber si es donada o comprada por su familia.
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