Michael Biss, un veterano de la Segunda Guerra Mundial y de la Guerra de Corea, tuvo un emotivo gesto con un nene de su barrio que no se animaba a meterse a la pileta: a sus 95 años, el ex soldado se subió al trampolín y se tiró para darle el ejemplo al chiquito.
Con la ayuda de familiares y amigos, el anciano estadounidense se subió al trampolín con ayuda de su bastón y caminó -no sin dificultad- hasta el borde del mismo para saltar a la pileta. "Él es muy ágil para su edad. Está lleno de historias increíbles y tiene canciones para cada situación", contó su hija Christine, orgullosa de su padre.
"No sabíamos que después de saltar, se pondría a bucear. Cuando salió del agua dijo que quería que su video fuera visto en todo el mundo", aseguró su nieto.
Fuente: USA Today
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