Esta semana la noticia impactó por lo sorpresivo. Cristina Kirchner viajó a Cuba a ver a su hija Florencia, quien fue internada en la isla y no pudo volver al país.
Ahora, se supo que la joven padece una enfermedad llamada linfedema, que significa la acumulación de líquido linfático en las piernas, según argumentó la propia senadora ante los escritos que presentó en la Justicia.
Florencia había obtenido un permiso de la Justicia para viajar en febrero por un mes a Cuba con fecha de regreso 10 de marzo, es decir el domingo pasado. Pero el último día hábil previo, es decir el viernes 8, Carlos Beraldi informó de esta situación al tribunal de la causa Los Sauces y consiguió que el permiso se le extienda por unos ocho días más.
Quiero compartir con ustedes lo que nos está pasando. pic.twitter.com/kGszGfzbzb
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) 14 de marzo de 2019
Por eso, esta semana el defensor de la expresidenta se presentó ante el mismo TOCF5 y los otros tribunales orales en los que tiene juicios pendientes para informar que se iba a ausentar del país para acompañar a su hija.
"Informo de viaje", decía el título de los escritos presentados por Beraldi para notificar de la ausencia de la ex presidenta por los próximos días. Las fuentes explicaron que la ex presidenta no tenía la obligación de informar ni de pedir permiso de salida del país salvo en las causas en las que tuviera una medida restrictiva al respecto.
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