La muerte este viernes, a los 89 años, de Ofelia Wilhelm recuerda primero los problemas de salud de la que fue madre de la senadora Cristina Fernández de Kirchner. Pero también, anécdotas más felices de su pasado.
En abril de 2015, el Senado de la Provincia de Buenos Aires, que encabezaba el vicegobernador Gabriel Mariotto, realizó la tercera edición de "Mujeres Destacadas de la Provincia", en la que se distinguían a 800 ciudadanas por sus aportes a la vida pública bonaerense.
En ese evento, que se realizó en el Teatro Argentino de La Plata, dos de las distinguidas eran de la familia de la entonces Presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.
Se trataba de su mamá, Ofelia Esther Wilhelm, y su hermana, Gisele Fernández.
Y Mariotto se había dado el gusto de hablar de ellas al final de su discurso y darles personalmente el premio "por su apoyo constante a la gestión de un Senado de puertas abiertas", según se anunció en el evento.
"En ese hogar se formó el cuadro político, intelectual, la persona sensible que es Cristina", destacó Mariotto en esa ocasión, y también las celebró a Ofelia y Gisele "como militantes".
"Las casas de Ofelia y Gisele tienen distintas inquietudes que acercan los compañeros, y ellas militan para encontrar la solución", dijo el entonces vicegobernador de Daniel Scioli.
"Tienen la condición gigante de haber formado a nuestra Presidenta", resaltó.
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