Francia Raisa, la mejor amiga y donadora de riñón de Selena Gomez, reveló que la cantante de Wolves estuvo muy cerca de morir tras el trasplante al que se sometió el verano pasado. Además, relató el momento exacto en el que tomó la decisión de darle un riñón a su amiga:
“[Selena] me estaba preguntando sobre mi día y agarró una botella de agua de la heladera, trató de abrirla y no pudo. Entonces tiró la botella al piso y empezó a llorar. Yo le pregunté ‘¿Qué tenés?’ Y me dijo: ‘Necesito un nuevo riñón, no sé qué voy a hacer. La lista de espera es de 7 a 10 años’”.
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Esa confesión de su amiga fue el disparador para que Francia contactara secretamente a la asistente de Sel para comenzar con las pruebas de compatibilidad. Lo que Francia no podía saber en ese momento es que durante la cirugía se presentarían complicaciones que casi acaban con la vida de una de las cantantes pop más populares del mundo.
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