Una veterinaria fue detenida tras fusilar al perro de su vecino en el estado de Nueva Orleans, Estados Unidos. La mujer había denunciado al dueño del animal durante seis meses por los ruidos molestos.
Kelly Folse de 35 años, había filmaba al bulldog de 15 meses ladrando y enviado los archivos a la policía. Después de meses sin obtener respuesta, le disparó en la cabeza al animal.
El tiro entró por el ojo del perro y fue la familia quien lo encontró moribundo en medio de un charco de sangre. Aunque intentaron salvarlo, debieron sacrificarlo para que deje de sufrir.
El sheriff Joe Lopinto señaló en una conferencia de prensa que el hecho ocurrido en el pequeño pueblo River Ridge "no es normal, es una locura".
Efectivos allanaron la vivienda de la acusada y la detuvieron por crueldad animal agravada, posesión de drogas y disparo de arma de fuego.
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