Karanbir Cheema, un niño de 13 años, murió tras sufrir una reacción alérgica severa en una escuela de Londres, Inglaterra, luego de que un compañero de clase le arrojó un trozo de queso en la cara, el 28 de junio de 2017.
Al respecto, Adam Fox, pediatra especialista en alergias del Hospital de Niños Evelina de Londres, dijo que las reacciones graves por el contacto con la piel son “muy poco frecuentes” y que “no tenía conocimiento de ningún otro caso fatal”.
Asimismo, la médica forense Mary Hassell, que también estuvo a cargo del caso, explicó que la acción del niño por arrojarle el queso a Cheema fue infantil y sin pensar, nunca lo hizo con la intención de hacerle daño, informó la BBC.
Cheema era alérgico al trigo, gluten, huevo, leche y nueces de árbol y aunque recibió un tratamiento inmediato cuando cayó el queso sobre su cuello, su estado empeoró rápidamente, comenzó a rascarse vigorosamente la piel y corrió lleno de pánico por la habitación, reveló la investigación.
El niño fue trasladado al hospital Great Ormond Street pero murió casi dos semanas después por el síndrome postparo cardíaco.
Tras el incidente, la médica preparará un informe destinado a prevenir futuras muertes, el cual enviará a la escuela de Cheema, a los servicios de emergencia, a los departamentos gubernamentales y a los expertos.
Te puede interesar también
Comentarios