Lo que podía haber terminado en una tragedia quedó solo en un gran susto en la localidad holandesa de Spijkenisse, cerca de Rotterdam. Un convoy del metro de esta localidad chocó contra la barrera al final de las vías y habría caído al vacío si no lo hubiera impedido la cola de la escultura de una ballena gigantesca. El tren quedó suspendido a 10 metros del suelo.
El accidente ocurrió poco antes de la medianoche en la estación de metro De Akkers, que supone el final de dos líneas de metro, la C (procedente de Capelle aan den IJssel) y la D (procedente de Rotterdam). En el momento del siniestro ya no quedaban pasajeros a bordo, según explicó la policía.
En tanto, el conductor del convoy pudo salir del tren y fue trasladado al hospital para una revisión.
"Estamos analizando cómo sacar el tren de ahí de una manera controlada y con todas las medidas de precaución", aseguró un portavoz oficial citado por la cadena NOS.
Como consecuencia del siniestro, los servicios de metro entre Hoogvliet and Spijkenisse fueron cancelados.
Fuente: AFP
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