El "Freegan Pony" no es el clásico local que ofrece la exquisita oferta gastronómica parisina. Su enorme y oscuro espacio bajo la principal autopista de la circunvalación que la capital francesa estuvo abandonado durante 15 años. Pero fue reciclado como restaurante y ofrece comida elaborada en base a los restos alimenticios que se hallan en la basura.
Los chefs cambian el menú cada día, no por la temporada, sino por lo que encontraron esa misma mañana entre los residuos de la ciudad. Y es por eso que la creatividad es la esencia de su cocina.
"Después de recuperar los alimentos, nos planteamos qué hacer con ellos. Si conseguimos zanahorias, brócoli, remolacha, hay que pensar bien el menú que podemos preparar", contó a La Vanguardia el activista Aladdin Charni, fundador de Freegan Pony.
En cuanto a la clientela, es más probable que concurra un refugiado sirio o una persona sin hogar, antes que un crítico culinario.
Antes permitían a la gente en situación de calle que duerma en el local durante la noche, pero tuvieron problemas legales con el gobierno local y ahora ya no pueden dejarlos pernoctar allí.
Freegan Pony viene luchando hace un tiempo con las autoridades por diversas cuestiones de habilitación y funcionamiento pero logró mantenerse en pie y en breve reabrirá sus puertas tras algunas obras de remodelación.
La recolección
En febrero el restaurante se encontró con una nueva ley francesa que prohíbe a los supermercados tirar los alimentos. Entonces, sus encargados comenzaron a busca las materias primas en el colosal mercado mayorista de Rungis, que no está alcanzado por el impedimento de la legislación.
Al comenzar a funcionar con un objetivo solidario, el Freegan Pony operaba en un edificio público ocupado en el 19ème arrondissement de París. Sin embargo, tras un reciente reciente acuerdo con las autoridades parisinas, sus responsables aceptaron pagar 25.000 euros al año como alquiler y contribuir con 250.000 euros a la renovación del inmueble, que está en muy mal estado.
Con ese objetivo, comenzaron una campaña de captación de fondos sobre la plataforma kiss kiss bank bank, con cuya recaudación prevén además empezar a pagarle a sus cocineros, quienes hasta ahora trabajaban como voluntarios.
El freeganismo
"Me alimento de las basuras desde hace muchos años", señaló Charni, quien en una entrevista con The World explicó que no lo hace "por necesidad sino por convicciones políticas".
"Me parece que nuestra manera de consumir y tirar los alimentos es totalmente absurda, como si no tuvieran valor", advirtió el fundador de Freegan Pony.
En tal sentido, sigue las prácticas del freeganismo, movimiento que propone una manera de vivir alternativa que denuncia públicamente el exceso de consumismo y promueve la recuperación de los deshechos.
Aproximadamente una tercera parte de la producción global de comida se pierde o tira, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
Los desechos per cápita son de entre 95 a 115 kilogramos anuales en Europa y América del Norte, mientras que en la África Subsahariana y la Asia del sur, esta cifra se reduce hasta los 6 o 11 kilogramos por año.
De acuerdo con la FAO, en los países desarrollados muchos comercios tiran una gran cantidad de alimentos sólo por cuestiones de imagen.
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