Un “llamado de emergencia” fue el que hizo don Rafael García, un adulto mayor que vive en una casa de reposo en Madrid luego de quedar viudo hace seis años. Así se describió durante una conversación con el diario español El País, donde aseguró que abandonó su hogar por el temor a contagiarse con el covid-19.
Cada mañana, el español de 89 años de edad se informaba sobre el tema y las medidas que el gobierno estaba tomando al respecto. Sin embargo, jamás pensó que el virus golpeara tan fuerte a sus amigos.
Eran las ocho de la noche de un día “normal” que se convirtió para don Rafael en decisivo. Llegó un empleado de la residencia que servía la comida pero no estaba muy feliz. Tenía los ojos rojos, medio llorosos y fue inevitable para Rafael abordarlos. “¿Es que has visto algún muerto?”, preguntó.
“Seis, don Rafael (...) Hortensia, Conchita, Leopoldo…”, fue la respuesta de este joven que cambió de inmediato la perspectiva de Rafael ante lo que estaba ocurriendo.
De inmediato, llamó por teléfono a su hija para decirle que debía marcharse del lugar lo más pronto posible. “La tuve que dejar al averiguar de forma indirecta y bajo secreto de un empleado que mi salud, y hasta mi vida, estaban en peligro”, cuenta por teléfono desde casa de su hija, donde vive ahora, al diario español.
Según registros de la residencia de adultos mayores, el primer infectado se conoció a principios de marzo. Se trata del primer fallecido por covid-19, pero que antes de presentar los síntomas, estaba compartiendo con otros residentes, incluyendo a Don Rafael.
Aunque el español de casi 90 años no ha presentado ningún síntoma, y ha cuidado muy bien los protocolos de seguridad sanitaria, prefirió abandonar la residencia e irse con su hija, quien tras ver la preocupación de su padre, no dudó en irlo a buscar.
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