Claudia Lasri tiene 62 años y estuvo dos veces detenida por vender cocaína al menudeo. En diálogo con Mauro Szeta contó cómo empezó a vender, por "delivery" y asegura que lo hacía para vivir, para comer. "Era muy vieja para trabajar y muy joven para jubilarme".
Lasri, llegaba a sus clientes en colectivo, tren o caminando y vendía lo que en el ambiente se llama "tizas", cantidades de entre 12 y 14 gramos de droga, después de que sus cientes la contactaran por mensaje de texto o llamándola por teléfono.
Tras recuperar su libertad, tras cuatro años y ocho meses, sostuvo que ya no quiere volver a vender, que no sabe de que va a trabajar, pero que no quiere volver a la cárcel.
"Viví mejor trabajando legalmente que vendiendo", aseguró.
Te presentamos una nueva confesión en primera persona. "Yo vendía cocaína", un informe de Mauro Szeta.
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