Portada  |  24 septiembre 2019

“Yo robo porque me gusta”, una nueva confesión por Mauro Szeta

Carlos tiene 25 años y asegura que roba por placer. Dejó la escuela en sexto grado y a los 14 hizo su primer robo y obtuvo su primera arma.

Informes Especiales

Carlos Fabián Pérez Colman, alias “Maki”, tiene 25 años, está procesado por robo agravado y en este mano a mano con Mauro Szeta se confiesa.
 
Nació en Puerta 8, una villa de San Martín. Su padre estuvo ausente toda la vida, se crio con su madre y su padrastro a quien considera su padre.

El padrastro trabajaba en un frigorífico, su madre era ama de casa. Tiene nueve hermanos, él es el segundo y fue el único que delinquió.

Fue al colegio sólo hasta sexto grado, luego se empezó a juntar con distintos chicos del barrio que lo fueron metiendo en el mundo del delito. “El primer día que robé tenía 14 años, me llevó un amigo para hacernos una moto; ese mismo día ya tuve mi primer fierro: un 38. Me acuerdo que se lo puse en el pecho a la víctima para asustarla, le robamos todo. Cuando nos íbamos con la moto nos puteaba a lo lejos”, recuerda.

No estaba sólo, en su banda eran siete chicos que todos los días se juntaban para robar. “Hacíamos salideras de las casas, íbamos sin ningún dato, a cara de perro. Yo los ajustaba y los metía para adentro. Todos los días hacíamos tres o cuatro, pintaba siempre raid. Una parte de la plata que sacaba de esos robos se la daba a mi vieja.”

Con el tiempo empezó a robar sólo. “Me ponía en pedo y me iba a ruta 8 a esperar que cruzara alguna moto. Cuando veía que venía a lo lejos me paraba levantando el fierro en medio de la ruta para que frenara. Nunca lastimé, tiraba un par de tiros al aire para que se dieran cuenta que no era joda. Los pelaba, el celular afanado lo vendía por dos mangos en la villa. Me conozco todas las marcas de celulares”, se jacta.

En uno de esos robos al voleo en ruta 8, se cruzó con un policía de civil que venía en su moto. Le quiso robar y el policía sacó el arma y le tiró cuatro tiros que le impactaron en el cuerpo. “Pasé varios enfrentamientos y tiroteos con la poli.  También robaba por pedido, por ejemplo, vos necesitabas las ruedas de un FOX para cambiarlas, yo le metía caño a uno que tuviera un FOX y me lo llevaba; le daba las ruedas y me llevaba una guita”, asegura

“Mi tío robó varias veces conmigo. en una entradera hicimos 400mil pesos, con la plata encima, nos fuimos a buscar unas pibas en Pinar de Rocha para seguir la joda”, cuenta exultante. Estuvo detenido previamente, tras un robo lo atrapó la policía y pasó unos años en la Unidad 28 de Magdalena.

Sólo estuvo cinco meses en la calle.

TE PUEDE INTERESAR

"Yo no soy ningún gil": otra confesión con Mauro Szeta

"Yo le robaba a los chinos", otra confesión con Mauro Szeta

"Yo y mi mujer", otra confesión desde la cárcel con Mauro Szeta

Comentarios