La “flaca pistolera” tiene 44 años y estuvo presa cuatro años por robo calificado, tras asaltar a mano armada un autoservicio.
Fue madre en la cárcel, tuvo a su hijo con otro preso y dice que dio a luz a un “tumberito”. Roba desde los 13 años, cuando comenzó a consumir drogas.
Toda su vida fue adicta a las drogas y toda su vida robó para mantener su adicción. Ahora sale a robar cada 15 o 20 días y con ese dinero compra la cocaína que consume.
Vive en una casilla de La Matanza y está a cargo de uno de sus hijos, a quien le impide consumir. A lo último, dice que está arrepentida de lo que vivió en su vida. Y que si tuviera que elegir, no sería ni delincuente ni drogadicta.
En una nueva escalofriante confesión con Mauro Szeta, asegura que no puede dejar la droga y que tampoco puede cambiar su estilo de vida.
A los 11 años empezó a drogarse y a los 13 se metió en el mundo de la delincuencia … “Yo robo para drogarme” pic.twitter.com/e6OgA2nFOi
— Telefe Noticias (@telefenoticias) 3 de mayo de 2018
TAMBIÉN PODÉS VER
"Yo apuñalé a mi acosador": una dramática historia en primera persona
Comentarios