Juan Carlos tiene 42 años, en el 2011 fue robar a un supermercado de Hurlingham, pero no estaba solo: lo acompañó su hijo, menor de edad.
Tras enfrentarse a tiros con un gendarme que intentó impedir el robo, fue detenido. Ahora, tras cumplir parte de su pena, dice que cambió y que nunca más va a volver al delito.
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