Los vecinos del barrio Giardino de la localidad bonaerense de Lanús se inundan hace muchos años y para resolver el problema se comenzó en abril de 2017 con la construcción de una obra de desagüe que aliviaría toda la zona. Pero en noviembre del mismo año la obra se paró.
Por si eso no era suficiente, los vecinos comenzaron a sufrir las complicaciones lógicas de una obra de tal magnitud, que quedó en pausa. Las casas empezaron a quebrarse, los palos de los cables de luz a caerse, los colectivos dejaron de pasar, las ambulancias ya no ingresan al lugar y por supuesto, las calles se siguen inundando.
Los días de lluvia los chicos no pueden cruzar para ir al colegio o llegan todos llenos de barro. Miguel, tuvo que poner un caño en la puerta de su casa para poder sacar el taxi con el que trabaja todos los días. A pesar de que pagan sus impuestos no reciben ningún servicio: no pasa el basurero, no funcionan las luces y desde hace meses tampoco hay barrenderos que limpien las calles.
Roxana tiene un hijo con discapacidad y como la ambulancia que lo pasa a buscar todos los días no ingresa hasta la puerta de su casa, tiene que caminar hasta la esquina para acercarlo. Aunque ya reclamó al municipio, jamás recibió una respuesta.
Ante el reclamo de Telefe Notcias, desde la intendencia de Lanús dijeron que retomarán la obra y que la fecha de finalización está prevista para antes de fin de año. Mientras tanto, Gustavo, Pablo, Enrique y todos los vecinos de Giardino esperan que al fin cumplan las autoridades cumplan con su palabra para poder vivir mejor, salir a la calle sin embarrarse y sentir que no están abandonados, que alguien por fin los escuchó.
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