Portada  |  26 marzo 2019

“La escuela no sirve”: los padres que deciden no mandar a sus hijos al colegio

Creen que los chicos no necesitan un pizarrón, sino desarrollar el talento en base a los intereses de cada uno. Informe con Damián Carreras.

Informes Especiales

Gisela educa en su casa a sus seis hijos, desde el menor de tres años hasta Josefina que tiene 17. Hace ocho años atrás decidió que los chicos “necesitaban otra cosa que la escuela no les daba”. Por eso, como docente, empezó a interiorizarse sobre la educación en el hogar y comenzó a tratar formar un aula dentro del comedor de su casa.

“Todas empezamos así, después entendés que los chicos no necesitan un pizarrón, sino herramientas para que puedan aprender sin darse cuenta que están aprendiendo”, dice a Telefe Noticias. La rutina, explica, se organiza diariamente: cada uno cumple con los contenidos de las asignaturas escolares, y después de eso los chicos desarrollan los temas que les interesan.

En su caso están inscriptos en una escuela de Estados Unidos, se rigen por un programa de internaciones de estudio, pero con los contenidos nacionales. “Es como si estuviésemos viviendo en Estados Unidos y los chicos fueran a un colegio allá”, cuenta. Josefina, la hija mayor de Gisela, dejó de ir a la escuela a los 10 años, cuando estaba en cuarto grado. Hoy asegura que en aquel momento se sentía presa y que de esta forma aprende mucho más.

En el futuro piensa estudiar diseño gráfico en una Universidad virtual y así poder aumentar sus conocimientos y su formación profesional. ¿La socialización? El miedo de todos, aunque no para ella.

Josefina tiene muchos amigos, algunos de los cuales son hijos de familias amigas de sus padres y otros del grupo religioso al que asiste. Dice que así fue encontrando la forma de vincularse con otros, que si bien están escolarizados y que no sienten que ella sea diferente. “Lo importante es que cada chico es distinto, cada uno tiene sus intereses y se puede encontrar la forma de hacerlo como tantas familias lo hagan".

Noel y Carolina son padres tres pequeños, ninguno de los cuales fue al jardín. Cuando Carolina quedó embarazada decidieron dedicar su vida a la crianza de los chicos. Cambiaron de trabajo, formaron una empresa de emprendimiento y hoy, sin cumplir horarios estrictos, se dedican a educarlos conforme el programa del ministerio de educación establece.

Noel y Carolina creen que la escuela no avanzó lo suficiente para educar a sus hijos y desde ahí prefieren hacerse responsable ellos de los contenidos que sus hijos van incorporando. Sobre todo, haciendo especial hincapié en las emociones y las necesidades de cada momento.

“Por ahora no tuvimos problemas para darles ningún tema, pero el día que no sepamos algo llamaremos a un profesor que pueda darles lo que necesiten para estar a la altura”. La idea es que sus hijos se formen en toda la primaria y al finalizar séptimo grado rindan un examen libre con todos los conocimientos integrados.

Carolina cuenta que hay días que no se sienten bien y pueden cambiar de plan, pero en algún momento se vuelve a estudiar. “No son hippies, igual que todos los chicos cuando les insistís con algún tema que no les gusta se quejan, pero lo terminan aprendiendo”, sostiene.

En el futuro, ellos decidirán de qué quieren trabajar, mientras tanto, sus padres aseguran que les dan la mejor formación para que puedan tener un acceso a cualquier profesión a la que se quieran dedicar.

Lili decidió desescolarizar a Lucca cuando él estaba en cuarto grado. Hoy la educación de su hijo no se rige por ningún plan de estudios, no sigue ningún lineamiento y sólo se enfoca en los intereses del niño y a medida que él se vaya cuestionando temas. Libros, computadora, la naturaleza, todo tiene a su disposición para ir aprendiendo diferente a los demás chicos.

“Mis amigos al principio no me creían, pero les conté que podía aprender lo que yo quisiera cuando yo quisiera y fueron a preguntarle a mi mamá”, dice entusiasmado. Hoy Lucca está muy interesado en Star Wars y a partir de ahí aprende las culturas, pero es su decisión que temas indagar y en qué momento hacerlo. De esta manera Lili asegura que su hijo irá aprendiendo los temas que considere necesarios en el momento correcto.

Comentarios