No trabajan en los boxes de una escudería de fórmula 1. Pero podrían. En que tienen la habilidad de sacar la rueda de un auto en contados segundos. Claro que no lo hacen en el marco de una competencia deportiva. Lo de ellos es una simple y cada vez más extendida modalidad delictiva: la de los robaruedas.
Y los números de este fenómeno hablan por sí solos. En 2019 las compañías de seguro contabilizaron 250 mil ruedas robadas en el país –más del 50 por ciento en la provincia de Buenos Aires-, lo que equivale a una cada poco más de dos minutos.
Y los índices apenas si bajaron con la pandemia. Una de las razones, explican los especialistas, es que se trata de un delito excarcelable -un hurto- con lo cual quienes lo cometen no van a la cárcel, salvo que tengan antecedentes por otras causas.
Maxi es uno de ellos y contó en primera persona a Telefe Noticias cómo es ser un especialista en la materia. En una buena noche puede llegar a robar hasta ocho ruedas, dos autos completos.
Lo que se dice, un “negocio redondo”. Como las ruedas.
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