Edith Aisenberg tiene 89 años. Fue farmacéutica toda la vida, tiene tres hijos, cuatro nietos y dos bisnietos. Recuerda que vivió una niñez feliz en Córdoba hasta los seis años cuando vinieron a Capital. Vivió un matrimonio que no fue feliz. Su esposo murió a los 50 años y ella volvió a formar pareja con un abogado rico, casado, motivo por el cual fue su amante 14 años. Todo se terminó cuando los hijos de él le dijeron que vuelva con la madre o le quitaban todos los bienes. Ese fue el final de la relación. Edith pasa sus días en talleres que realiza en el Hogar "Cohabitam".
Vivieron intensamente, llegaron en plenitud a la vejez y hoy nos cuentan sus secretos … “He vivido” pic.twitter.com/fUMgNLNQyc
— Telefe Noticias (@telefenoticias) 22 de junio de 2018
Rubén Jorge Coll tiene 90 años y vive en el Hogar "Nuestras Raíces". Durante 50 años trabajó en la empresa de telefonía de Argentina. "Empecé cuando era privada, luego la estatizaron y se transformó en Entel y me jubilé con Telefónica", contó. Hace seis años enviudó. Su mujer, con quien compartió 52 años, se llamaba Amanda y tuvieron dos hijas, dos nietas y tres bisnietas. Escribe poesías y sonetos, y todavía recuerda y recita el primero que le escribió a su primera novia, Armonía, a los 19 años. "Cuando me enamoraba escribía". Rubén es un gran bailarín, tal es así que ganó un premio en el Luna Park por baile de salón. También le encantaba apostar al póker y era habitué del hipódromo: "A mí me encantaba el escolazo". En una época tuvo caballo de carrera. Cuando explica por qué no funcionó la historia con su primera novia dice: "Qué querés yo era un reo y ella era de Acción Católica".
Comentarios