Nació en Tucumán, el padre era un diplomático italiano, por eso Mussolini lo mandó a Argentina. Su madre, una modista. Se separaron cuando ella tenía 10 años.
Luego de ese divorcio Yole se juró que su una pareja sería para toda la vida y que la suya sería una familia unida, pero no fue así.
Fuen una adolescente en los años 40, terminó a los 17 años, la escuela normal, con el idioma francés como segunda lengua.
Yole pertenece a la camada de mujeres que votaron por primera vez en nuestro país.
Su padre como diplomático, fue invitado por la gobernación y allí conoció a Eva Perón.
A los 21 conoció a Roberto, quien sería su esposo. Lo conoció por su padre, pero nunca estuvo de acuerdo con ese matrimonio.
Yole habló con su padre para casarse y su respuesta fue terrible: si se casaba con Roberto que se olvidara de él. Se casó igual. Fueron sus amigos quienes la ayudaron a casarse y sus padres no fueron a la boda. Se casó el 27 de septiembre de 1947.
Roberto, su esposo tenía un negocio de auto partes, en Río Hondo. Ella era maestra rural en la frontera con Salta, vivía en una selva para educar y hasta atendió un parto donde cortó el cordón con una cuchilla de carnicero.
Fundó en Termas de Río Hondo una escuela rural, enseñaba en un ranchito. Los chicos se sentaban en un piso de tierra, todo era a pulmón. Los ayudaba la comunidad con lo que podían, hasta los camioneros le hacían donaciones para que los chicos pudieran seguir estudiando.
Con su primer hijo de 40 días viajó a Buenos Aires en tren para pedir ayuda a Evita. A los 15 días llegaron dos vagones de donación de la Fundación Evita.
Con su marido tuvo a Roberto, Carlos y Martha. En 1973 Se separó porque él le era infiel. Después de 30 años, volvieron a vivir juntos, hasta sus últimos días.
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