El Ingeniero Bernardo Landivar es el Secretario de Obra públicas del municipio de San Isidro. En el año 2006, cuando el robo del siglo sucedió, el comisario a cargo del operativo lo citó para pedirle explicaciones. “Pensaron que yo había ayudado con los planos pluviales” cuenta.
En aquel momento no cualquier tenía acceso a esos planos y por eso uno de los sospechosos de haber participado fue el propio secretario de Obras públicas. La obra de ingeniería, los detalles y las mediciones fueron tan exactas que causó extrañeza incluso hasta en los propios investigadores del caso.
A partir de aquel momento todo cambió. Hoy, cada cuadrilla de empleados que realizan trabajos en la vía pública tienen que tener una autorización para realizarlo, de otra forma se incautan todos los materiales.
El propio ingeniero asegura que nunca se hubiera imaginado que delincuentes podían usar los conductos pluviales para navegar en gomones con 19.000.000 de dólares.
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