Esa es la lógica que ha seguido el juez Kevin Eide, quien ha ordenado que se tome una muestra de la sangre del cantante para efectuar un examen de ADN y poder establecer a ciencia cierta quién tiene derecho y quién no a la herencia.
Es casi seguro que entre esas 700 personas que reclaman tener derecho a la herencia de Prince hay muchos oportunistas.
Pero la historia familiar del músico también hace pensar que por ahí podría haber más personas unidas a él con vínculos de sangre de las que inicialmente se pensaba y que por ahora ascienden a siete.
El padre del músico, John Nelson, era de Louisiana y se trasladó a Minneapolis con 32 años cuando ya tenía cinco hijos, a todos los cuales Prince conocía. Pero se especula con la posibilidad de que hubiera podido tener otros retoños de los que no se sabe nada.
Y otro tanto podría haber ocurrido con su madre, Mattie Della Shaw, que tras divorciarse de John Nelson tuvo dos hijos de otro marido.
Según la legislación de Minnesota, hermanos y hermanastros gozan de los mismos derechos de herencia.
Por tanto, los cinco hermanos 'oficiales' de Prince y los dos hermanastros que le dio su madre tendrían el mismo derecho al legado del músico que aquellos retoños que sus progenitores podrían haber tenido con potras parejas.
El montante de la herencia de Prince es tan suculento que numerosas personas tratan de llevarse un pedazo, recurriendo a argumentos bastante peregrinos para intentar demostrar que tienen derecho.
"Vivíamos cerca, seguro que somos parientes", sostiene uno de la legión de 700 aspirantes a pillar cacho.
"Tengo fotos familiares en las que sale Prince", sostiene otro.
El juez Eide ha puesto el patrimonio de Prince en manos de un administrador controlado. Y ha comenzado a investigar a cuánto pondría ascender. Un cálculo difícil, porque aunque se estima que la fortuna del músico rondaría entre 200 y 300 millones de dólares, también incluye temas inéditos que podrían producir 500 millones de dólares.
Hace 35 años otro gigante de la música, Bob Marley, murió como Prince sin dejar testamento. Y a día de hoy el reparto de la fortuna del músico reggae no se ha cerrado.
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