No fue un buen cumpleaños número 20 para la actriz Taylor Hickson, quien comenzó una batalla judicial con una productora de cine tras haber quedado desfigurada durante la filmación de una película.
El hecho ocurrió a fines de 2016, pero se dio a conocer en estos días a raíz de la presentación de la demanda.
Durante el rodaje de la cinta de terror "Ghostland", dirigida por Pascal Laugier, Hickson sufrió un grave accidente y tuvieron que llevarla al hospital para que le apliquen 70 puntos de sutura.
De acuerdo con la demanda judicial, en la filmación la joven debía atravesar una pantalla de cristal y ella expresó su voluntad de que la escena sea protagonizada por un doble de acción.
Sin embargo, según el escrito, el director y los productores la convencieron de que no corría riesgos, y luego le insistieron para "empujar con más fuerza el cristal con sus puños".
Pero "el cristal estalló", lo que ocasionó que "la cabeza y la parte superior" del cuerpo de Taylor "atravesasen el cristal y se cortasen".
"Se cortó gravemente en la zona izquierda de su cara" y debió ser trasladada al hospital, afirma la demanda.
"La enfermera del set de rodaje me tomó la cara con servilletas. Tenía muchas servilletas, había mucha sangre", recordó la actriz más de un año después, en declaraciones a "Deadline".
Además, Hickson sostuvo que "era todo demasiado inseguro, conflictivo, confuso, tétrico y triste" y que "ese fue mi último día en el set de rodaje".
Mientras "Ghostland" tiene fecha de estreno internacional para el 15 de marzo, Taylor reclama que la indemnicen porque estuvo todo el año 2017 "sin poder filmar nada" como consecuencia del incidente.
Si bien la joven ya está recuperada, le quedó una cicatriz en el lado izquierdo de la cara y asegura que eso será una secuela "de por vida".
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