Un 18% de los locales comerciales de la Capital Federal que cerraron sus puertas desde mediados de marzo cuando comenzó la cuarentena no reanudarán sus actividades, reveló ayer la Federación de Comercio e Industria de la Ciudad de Buenos Aires (FECOBA) al informar las conclusiones de un relevamiento en la Ciudad de Buenos Aires.
El relevamiento de la entidad incluyó a las 62 zonas comerciales de la ciudad de Buenos Aires, donde se estima que hay cerca de 140.000 comercios en total, lo que supone que unos 25.000 locales están cerrados en forma permanente.
Durante una recorrida realizada por este diario sobre la Avenida Santa Fe, desde 9 de Julio hasta Pueyrredón, se pudo observar una gran cantidad de locales cerrados especialmente del rubro indumentaria y calzado.
"No estábamos preparados para 90 días encerrados y con cero ventas", dijo Fabián Castillo, titular de FECOBA a Diario Popular, y agregó que la venta online no alcanza para compensar la enorme caida de la actividad que sufren los comerciantes pequeños y medianos.
"Veníamos de dos años de recesión muy fuerte, con altas tasas de interés arriba del 100% que hacían imposible financiarse para comprar mercadería y se nos vino encima este iceberg de la cuarentena que nadie podía prever", señaló.
Desde que se comenzó a autorizar de manera selectiva la apertura de comercios -los que no estaban entre los rubros esenciales, desde locales de indumentaria hasta inmobiliarias- el 80% de los autorizados reabrió sus puertas.
Y dentro de los rubros más afectados por la inactividad, sólo el 69 por ciento de los locales comerciales de proximidad de indumentaria y el 74 por ciento de calzado pudieron abrir el 8 de junio tras 80 días de inactividad, informó FECOBA.
No obstante, para los que pudieron reabrir la situación con la que se encontraron no fue la mejor ya que el reporte indica que la facturación promedio fue del 21 por ciento para la indumentaria y 23 para el calzado en relación a un día normal de ventas.
Castillo explicó que los gastos operativos del pequeño y mediano comercio (alquileres, impuestos y salarios) generan una deuda imposible de afrontar con caída de ventas y directamente sin ellas. En ese contexto el dirigente destacó la ayuda del gobierno nacional con los ATP para pagar el 50 % de los salarios de sus empleados.
"Lo vemos muy bien, lo mismo que los créditos al 24%, pero la pregunta que nos hacemos es: con el comercio cerrado cómo hacemos para pagar", expresó el dirigente que también solicitó una moratoria en el caso de los tributos nacionales que recauda AFIP.
Castillo reclamó además una mesa de análisis con funcionarios nacionales y provinciales. "La gente tiene que tener plata en el bolsillo, si no esto no va a cambiar y hoy la realidad es que comercio que cierra es comercio que no vuelve a abrir", señaló.
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