Luego de que el seleccionado argentino consiguiera una inesperada victoria y clasificara a las semifinales del Mundial de China ante el encuentro con Serbia, los jugadores provocaron una verdadera fiesta en el vestuario.
Con Facundo Campazzo y Luis Scola como los máximos ídolos del plantel, el elenco nacional hizo un descontrol en el vestuario luego de meterse entre los cuatro mejores del certamen, fase en la que chocará con Estados Unidos o Francia.
“Despacito, despacito, despacitooo, les rompimoooos, el cu…”, sonó en el camarín albiceleste en el Dongguan Arena.
Festejos en Argentina y en el mundo:
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