Un tribunal ruso había tomado esta decisión a comienzos de septiembre, afirmando "haber tenido en cuenta el comportamiento de los condenados durante su detención".
Pavel Mamaev, Alexander Kokorin y el hermano de este último se dedicaron especialmente "al taller de costura" de su prisión.
Durante su detención, Alexander Kokorin (28 años, 48 partidos internacionales) y Pavel Mamaev (30 años, 15 veces internacional) participaron asimismo en numerosos torneos de fútbol en la prisión.
El Zenit de San Petersburgo anunció inmediatamente después de su puesta en libertad haber firmado un contrato hasta fin de temporada con Kokorin.
Mamaev, por su parte, tiene contrato con el Krasnodar hasta final de este curso, pero su club había indicado cuando se destapó el escándalo su deseo de no ver más al jugador con los colores del club.
La televisión rusa ofreció imágenes de ambos hombres saliendo de su prisión en la región de Bélgorod, en el suroeste de Rusia, vestidos con ropa oscura y gorra negra, antes de meterse en un vehículo, rechazando responder a las preguntas de los periodistas presentes.
Кокорин - реально бьет стулом. Дикость! pic.twitter.com/solO4wdM69
— Дмитрий Егоров (@edim_sport) October 8, 2018
En octubre de 2018, tras una salida nocturna, los dos futbolistas y sus acompañantes atacaron con violencia en la calle al chófer de una presentadora de televisión y horas después a dos altos funcionarios del ministerio de Comercio ruso mientras tomaban un café.
Ilocalizables durante más de 24 horas, los dos deportistas acabaron entregándose a la policía. En mayo fueron condenados a 17 y 18 meses de cárcel.
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