POR MIGUEL BOSSIO
Basta de esas malditas calculadoras: llegó la hora de volver a darle más pelota a la bendita pelota. Como debería haber sido siempre. Adiós promedios ridículos, injustos, inentendibles. Se terminó el tiempo de hacer cuentas: para saber cómo te irá hoy ya no hará falta repasar cómo anduviste ayer ni antes de ayer. Vuelve la normalidad, señoras y señores. Se salvarán del descenso los que jueguen mejor y ganen más y no los que hagan mejores cálculos matemáticos.
El consenso para eliminar el sistema de promedios del descenso se da en medio de la grieta AFA/Superliga que arrastra dirigentes de un lado y del otro. Y la decisión de cortar con un sistema que rige desde 1983 llega luego de ver la injusticia de un Tigre que, jugando lindo y bien, se fue al descenso por culpas pasadas. Claro que no todos los dirigentes están de acuerdo, aunque sí parece haber mayoría para que el Comité Ejecutivo de la AFA lo vote.
Luego de la Copa América, la Superliga definiría los cuatro descensos de acuerdo a la tabla: bajarían los últimos cuatro. Pero ojo que el debate sigue abierto. ¿Qué aducen los que quieren mantener los promedios? Que este sistema les permite la tranquilidad de jugar copas (por ejemplo) ya que los promedios dan cierto aire para no ocuparse 100% del torneo local: si no hay promedios, no pueden descuidar la Superliga porque, si no suman, descienden.
Hoy se oyó una tercera opción, en este caso, la del entrenador de Boca, Gustavo Alfaro: que se mantengan los promedios pero que el último de la tabla descienda sí o sí. Es decir, así en la próxima Superliga, perderían la categoría el último en las posiciones y los tres con peor promedio. Alfaro incluso recordó una charla con el fallecido Julio Grondona: "Le dije que el promedio estaba en parte bien y en parte mal. Da un poder de recuperación, pero los equipos chicos que jugaban Copa, a los dos años peleaban el descenso porque antes podías jugar Sudamericana y Libertadores".
Para mí, promedios Go Home; calculadoras Go Cajón… Y vos, futbolero, ¿qué opinás? ¿Promedios sí o promedios nunca más? ¿Qué te parece lo de Alfaro? Te leemos…
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