La carne de pollo es a día de hoy una de las más baratas y apreciadas en el mundo. Y es que, además de poder elaborarse en un sin fin de recetas, tampoco engorda demasiado ni es difícil de encontrar en los países desarrollados. Sin embargo, es posible que, tras ver uno de los últimos vídeos subidos por el grupo en favor de los derechos de los animales Animal Equality a Facebook, te plantees seriamente el volver a comerte un muslo o una pechuga de estos seres vivos.
The Unbelievable Life of Baby ChicksDid you ever wonder what it feels like to be a baby chick in this world?A rare undercover by Animal Equality reveals what the meat industry doesn't want us to see.
Posted by Best Video You Will Ever See on viernes, 19 de febrero de 2016
Los responsables de este canal de Facebook (el cual suele contar con vídeos que muestran la violencia escondida que exite contra los animales) subieron el corto a internet hace aproximadamente tres meses. Desde entonces el clip ha logrado la friolera de 22 millones de visitas, así como miles de compartidos y otros tantos comentarios.
El video muestra el proceso desde el que los pollos rompen el cascarón, hasta que les llega su hora. Un viaje en el que son tratados de forma inhumana por los operarios de las cadenas de producción. Su triste aventura comienza cuando nacen.
Hayan logrado (o no) escapar del todo del huevo, son llevados en grandes cajas hasta una cinta transportadora que, a base de golpes, separa sus cuerpos de la cáscara. Si por el camino alguno se cae, suele ser introducido en su lugar mediante un lanzamiento. Como si solo se tratase de un objeto. Como si fueran pelotas de baloncesto.
A partir de ese punto los animales pasan por varios tramos de cinta. Diferentes caminos a los que llegan llevados literalmente a puñados por los operarios. En un punto determinado, varios operarios se encargan de dividir a los pollos sanos y perfectos, de aquellos con algún fallo, ya sea genético o físico. Este es uno de los puntos más criticados de los usuarios de Facebook, los cuales consideran que la forma en la que son apartados es horrible y carente de sentimientos.
A continuación, los pollos son transportados en bolsas gigantescas -unos encima de otros y como si fueran seres inertes- hasta los criaderos, donde los engordan en pocos meses para que puedan ser vendidos cuanto antes. Finalmente, tras cuatro años en estos centros, son llevados a los mataderos, donde su existencia se acaba. Un proceso industrial que ya está causando estragos en Facebook.
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