Cuando una familia decide adoptar un cachorro, los integrantes deben prepararse con anticipación para afrontar de la mejor manera posible esta nueva etapa.
En caso de que sea la primera mascota que se adopta, lo ideal es realizar una visita previa al veterinario para recibir todo el cronograma de vacunas y recomendaciones sobre la comida.
Durante los primeros días del perro en la casa, es normal que se comporte de manera extraña dado que son sus primeros pasos lejos de su familia biológica, por lo que hay que prestarle suma atención.
Además, es importante preparar platos diferentes para la comida y el agua, un collar con algún tipo de cascabel para evitar pisarlo, juguetes para que pueda interaccionar con su entorno y no dependa exclusivamente de la presencia de sus dueños y un lugar donde pueda descansar, aunque los ciclos de sueño se vinculan con los meses del cachorro.
En cuanto a los baños, es importante conocer que se lo puede bañar con tranquilidad pero siempre con un shampoo para perros con ph neutro y luego secarlo por completo con toallas y secador.
El resto forma parte de la experiencia de cada familia. Es común que se presentes situaciones en las que nadie sepa que hacer pero la clave es la paciencia y disfrutar de cada nuevo momento.
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