Una pizzería encontró quizás el mejor negocio que puede existir en el planeta. Ganó dinero comprando sus propios productos.
Eso fue lo que le ocurrió al propietario de la red de restaurantes Aj's NY Pizzeria, en Estados Unidos, según contó su amigo, el bloguero neoyorquino Ranjan Roy.
Aunque durante más de una década el comerciante se resistió a trabajar con las famosas aplicaciones de entrega a domicilio, de repente comenzó a recibir quejas de clientes sobre la recepción de sus pizzas frías.
Tras una corta investigación web, descubrió que Google indicaba que sus restaurantes ofrecían la opción de reparto a domicilio mediante la compañía de entrega de comida Doordash, que por supuesto nunca había acordado con Aj's NY Pizzeria.
Pero, además, vio que esa app ofrecía una de sus pizzas a 16 dólares, por debajo de los 24 dólares a las que se venden en Aj´s.
Entonces, nació la maniobra: "Si alguien le pagara a Doordash 16 dólares por una pizza, y Doordash le pagara a su restaurante 24 dólares por una pizza, entonces claramente debería pedir sus propias pizzas a través de Doordash, todo el día. Y ganaría 8 dólares por pizza", explicó Roy.
Para probar, pidieron 10 pizzas, las armaron, cobraron, entregaron y recibieron, con una ganancia mayor a la diferencia de 8 dólares porque su costo de producción es menor.
"Durante unas semanas [...] hicimos una serie de esas 'transacciones'. Tenía realmente curiosidad por saber si Doordash se daría cuenta, pero no lo hicieron", escribió Roy.
Si bien llegaron a plantearse la posibilidad de crear una red de restauradores que utilizaran esta estrategia para ganar dinero, al final lo descartaron y tanto el pizzero como el bloquero volvieron a sus actividades habituales.
Sin embargo, el bloguero optó por dejar el relato para remarcar: "Hay fondos de capital increíblemente grandes que crean un modelo de negocio increíblemente ineficiente que pierde dinero".
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