Lily tiene 6 años y en el colegio le habían puesto un examen de ortografía para el día siguiente que ella no estaba muy convencida de que iba a aprobar. Así que decidió fingir que estaba enferma: con un marcador r rojo y comenzó a dibujarse pequeños puntos por todo el cuerpo, simulando tener varicela.
Después, Lily fue a decir a sus padres que estaba enferma y que no podía ir al colegio al día siguiente. Su madre, Charlotte Schooley, se dio cuenta rápidamente de que se trataba de un truco de su hija y tuvo que contener la risa junto a su marido. Sin embargo, decidieron seguir la broma y dijeron a la pequeña que tendrían que ir al médico y que, probablemente, tendrían que ponerla alguna inyección.
La cara de Lily se transformó rápidamente y decidió irse al baño a quitarse las manchas que se había pintado, pero no salieron ni con jabón, ni con aceite, ni con champú. Se había pintado con un marcador indeleble y tuvo que ir al colegio al día siguiente con su cuerpo tatuado y explicar a sus compañeros qué pasaba, ya que le vieron las marcas durante la clase de educación física y pensaron que era contagioso.
Charlotte Schooley explica al Daily Mail que la idea se le ocurrió a Lily por medio de un video de YouTube: "Siempre nos estamos riendo con Lily, es muy ingeniosa. Al día siguiente tenía una prueba de ortografía que no quería hacer. Algunos niños en el colegio habían contraído varicela y ella ya la había tenido antes, así que sabía que podría quedarse alejada de la escuela durante unos días”.
Los padres tuvieron que escribir una carta al colegio para explicar lo sucedido y que supieran que Lily no era contagiosa. Charlotte confirma que la niña descubrió un vídeo en YouTube llamado "10 maneras de librarte del colegio", así que cree que aún le quedan otros nueve trucos con los que intentará saltarse algún día de escuela.
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