Trece fue la cantidad de comensales presentes en la Última Cena (Jesucristo y sus 12 apóstoles). También es el número del capítulo del Apocalipsis en donde se habla de la llegada del Anticristo.
Pero no sólo el 13 asusta a los cristianos. Según la tradición nórdica, Loki, el espíritu del mal, se convirtió en invitado 13 en una cena de dioses y, de acuerdo con la Kabbalah, eran 13 los espíritus malignos.
Para los egipcios, la fase 13 en el ciclo de la vida era la muerte. Mientras que en el Tarot la carta número 13 es la muerte, aunque en realidad representa al cambio.
Mientras en los países anglosajones, se le teme al viernes 13, porque porque un viernes 13 (en 1307) se produjo la matanza de la Orden de los Templarios, hay varios motivos para creer que el martes 13 no es menos peligroso.
En la tradición griega se dice que fue un martes cuando nació Tifón, un monstruo alado que podía alcanzar las estrellas.
Otros atribuyen un significado negativo por su asociación con Marte, el dios de la guerra entre los romanos, llamado Ares por los griegos y que lleva consigo la destrucción, la violencia y la sangre.
Algunos han interpretado de la Biblia que fue un martes cuando ocurrió la confusión de la Torre de Babel.
Un martes 13 cayó el Imperio Romano en Constantinopla.
Más allá de su origen y del tiempo que ha pasado, los efectos de la superstición siguen presentes en la cultura. Incluso se usa la palabra "triscaidecafobia" para definir el temor al número 13 y el término "trezidavomartiofobia" para el miedo a los martes 13, señala Infobae.
Supersticiones más comunes del martes 13:
- Pasar por debajo de una escalera. Esto viene por que los triángulos han sido tradicionalmente símbolos sagrados. Sin ir más lejos, en el cristianismo está la Santísima Trinidad: padre, hijo y espíritu santo. Por esta razón, se considera un sacrilegio y una mala acción cruzar la escalera.
- Romper un espejo. Antiguamente el espejo se utilizaba en las artes adivinatorias, y se dice que se rompían cuando no querían mostrar un futuro aterrador. Por eso se dice que un espejo roto trae consigo siete años de maldición, que es lo que tarda en "curarse" el maleficio.
- Derramar la sal. Considerada símbolo de amistad y durabilidad, derramar por accidente este elemento está considerado un mal para esa amistad o vínculo. Por eso, como remedio, se suele recomendar arrojar una pizca de sal por encima del hombro izquierdo.
- Abrir un paraguas bajo techo. Esta creencia es de las más antiguas. Se dice que abrir un paraguas bajo techo (especialmente dentro de casa) es tentar a la mala suerte. Esta creencia empezó en el siglo XVIII en Inglaterra y se sospechaba que quien lo hacía moría ese mismo año.
En las redes sociales, los tuiteros no dejan de compartir su opinión acerca de este día y algunos manifiestan que "no van a salir de sus casas".
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