Una familia llamó la atención de todos en el subte de la Ciudad de México al llegar a la estación Allende con un ataúd a cuestas. Un policía los interceptó y al pedirle explicaciones, le contaron que no tenían plata para trasladarlo de otra manera. Entonces, el oficial se apiadó y los dejó pasar, pero después terminó siendo sancionado.
Eran cuatro hombres y dos mujeres que pagaron 5 pesos más (poco menos de 25 centavos de dólar). "El muertito ya pagó su entrada", le dijeron al vigilante del lugar, según se pudo conocer en la publicación que viralizó la imagen.
Aunque la ley impide el acceso al Metro con objetos voluminosos o que pongan en riesgo a los pasajeros, el policía Nicolás Hernández los dejó pasar. Viajaron escoltados por las autoridades para garantizar que no hubiera ningún incidente.
Después de conocerse el insólito hecho, el director del Sistema de Transporte Colectivo, Jorge Gaviño, dijo que el policía que permitió el paso del ataúd fue sancionado.
Si bien reconocieron que Hernández actuó con "buena voluntad", el funcionario explicó que violó el Reglamento de Movilidad de la Ciudad de México y el Manual de Usuarios del Sistema de Transporte Colectivo.
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