A sus 22 años, Barbara Luna Sipos ya gastó más de 135.000 dólares en cirugías para tener el "look Barbie".
"Siempre quise parecer un personaje de fantasía o una muñeca humana", contó la joven húngara, quien añadió: "Mi primer recuerdo de la infancia es jugar con muñecas Barbie y comencé mi ‘muñequización’ a los diecisiete años".
Luego de su primera operación para aumentarse el tamaño de los pechos siendo adolescente, Bárbara se sometió a otras diez cirugías estéticas.
Aunque logró su objetivo de lucir como una muñeca, ello le trajo aparejado varios problemas. Solía trabajar de recepcionista pero dice que tuvo que dejar el empleo porque su aura y carisma volvía "locos" a los hombres.
"Entonces me di cuenta de que ese tipo de trabajo no era para mí, porque vivo en una sociedad en la que una mujer muy atractiva no tiene muchas posibilidades de conservar un trabajo o ganarse un puesto mejor sin tener sexo con los hombres, algo que yo no quiero”, criticó.
Y en ese contexto, Sipos cuestionó: "Eso se debe a que seguimos viviendo en una sociedad patriarcal, nos guste o no".
Además, la joven contó que en agosto de 2016, poco después de dejar su trabajo, conoció a su exmarido y se embarcó en una relación corta pero intensa que duró dos años.
En ese período se sometió a varias cirugías estéticas por valor de 135.000 dólares, parte de lo cual le ayudó a pagar su ex, a quien también le gustaba el look de muñeca de ella.
Pero desde ese momento también se le complica encontrar pareja y que la tomen en serio. "Los hombres aman mi estilo", aseguró, pero agregó: "Algunos cerrados de mente, que no están seguros de sí mismos, no quieren salir conmigo".
"Me gusta la gente abierta de mente y me gusta impresionarlos y demostrarles que no soy una tonta descerebrada, pero me resulta difícil lograr que la gente me tome en serio", admitió.
En la actualidad la joven húngara trabaja como modelo web y cautiva a miles de seguidores en Instagram.
Dice que no tiene pensado reducir el ritmo de operaciones: en un futuro cercano ya tiene programadas una tercera rinoplastia, una cirugía de extracción de costillas, e inyecciones para el aumento de glúteos.
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