El club 11 de Agosto, de Lomas de Zamora, le ganaba a El Fortín de Rivarola, de Temperley, cuando se desató una feroz pelea entre padres, dirigentes y los propios chicos. El partido fue este domingo y correspondía a la categoría 2009 de la última fecha de la Liga ADIJ de fútbol infantil. Los nenes tienen diez años. Todo comenzó en la discusión de cuatro hombres que estaban al lado de la cancha. El cruce, que pudo ser pasajero pero que no lo fue, creció en intensidad y en participantes, al punto de que la situación se le fue de las manos a los responsables del torneo y todo terminó en una pelea multitudinaria.
Cerca de 50 personas terminaron participando de la batalla campal que dejó heridos, con cortes y lesiones en diferentes partes del cuerpo. Incluso, uno de los chicos que estaba participando del encuentro habría terminado lastimado.
El Fortín de Rivarola publicó un comunicado en el que repudió los incidentes. "Dejamos en claro (que estos hechos) no se corresponden con los valores que nuestro club pregona a los niños". "El club se hace responsable de lo sucedido y de las sanciones que traerá esto. Nada justifica un hecho de tal magnitud, pero a través de este comunicado, sin intentar quitar responsabilidad de lo sucedido, contaremos lo que aconteció previamente", agregaron.
En el comunicado, incluso, se menciona que un delegado de 11 de Agosto "invitó a pelear a un niño de nueve años, categoría 2010, que jugaba en nuestro club". "Esperamos que sea apartado de toda función relacionada con niños por realizar tan cobarde acto", pidieron.
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