La campaña contra la pirotecnia tiene ya muchos años y cada vez más adhesiones, lo que se comprueba por la progresiva disminución de heridos en los centros médicos de la ciudad.
La Cámara Argentina de Empresas de Fuegos Artificiales proyectó que se iba a vender entre el 15 y el 50% menos pirotecnia que en la Navidad pasada. Y así fue.
Algunas razones para que esto suceda tienen que ver con las campañas que se vienen llevando a cabo en distintas partes del país y por muchas organizaciones, además de los mensajes en redes sociales.
Al menos 50 municipios prohibieron el uso de pirotecnia. En la provincia de Buenos Aires, el único municipio que cuenta con una prohibición de uso y comercialización de artículos pirotécnicos es Florencia Varela, donde gracias a esta restricción no se registraron heridos durante las celebraciones del último año.
En el resto de la provincia, si bien está permitida la comercialización y el uso de estos productos, hay una restricción para menores de 16 años en cuanto a la venta de “pirotecnia de alto poder”.
Menos lesiones también en las provincias
Las lesiones por pirotecnia atendidas en centros de salud de distintas provincias mostraron esta Navidad la misma tendencia a la baja que se registró en el área metropolitana de Buenos Aires y el gran La Plata.
En Mendoza, solo siete personas sufrieron heridas por manipular pirotecnia, lo que representa la mitad de casos que los registrados durante la Nochebuena y Navidad de 2017 cuando se contabilizaron 14, informó el gobierno provincial.
Entre los heridos no hay menores, ya que en el hospital pediátrico Humberto Notti no ingresó ningún niño o niña con quemaduras por pirotecnia, añadieron las fuentes.
En la ciudad de Santa Fe, tres personas fueron atendidas por heridas leves provocadas por la manipulación de elementos de pirotecnia, dos de ellos menores de edad.
Voceros sanitarios informaron que dos chicos fueron atendidos en el hospital de Niños Orlando Alassia, en ambos casos sin secuelas de ningún tipo, y un hombre de 27 años recibió heridas de poca consideración en una de las manos y fue dado de alta de inmediato en el hospital José María Cullen.
En la ciudad de Córdoba una adolescente de 14 años sufrió heridas leves por la explosión de una bomba de estruendo mientras la manipulaba durante los festejos de Navidad y fue atendida en el Instituto del Quemado de Córdoba, donde informaron que fue la única paciente herida en la nochebuena.
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