En el barrio porteño de Palermo una mujer salió de su casa desesperada gritando porque su pequeña hija se asfixiaba. Una oficial de la Policía de la Ciudad la vio y decidió intervenir.
La madre relató la situación a la policía, que notó que la pequeña no respondía a los estímulos mientras que desde su boca salía saliva con sangre. La oficial primero llamó el SAME, pero como la nena empeoraba extrajo con sus dedos la hebilla que la nena se había tragado y le provocaba sangrado, según Cronica.com.ar.
La criatura de un año y tres meses fue trasladada luego por el SAME a una guardía médica, donde quedó en observación.
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