Azul Montoro, una joven trans de 24 años, fue brutalmente asesinada de 18 puñaladas en una casa ubicada en Mercado Norte, en la ciudad de Córdoba. Por el crimen, está detenido desde el 18 de octubre del 2017 Fabián Alejandro Casiva.
El acusado fue hasta la vivienda con la víctima para tener sexo y la mató a ella y a su perro. El caso fue caratulado como homicidio simple y en un primer momento, tras una pericia, Casiva fue declarado inimputable y se determinó que había matado a Montoro como producto de un brote psicótico por consumo de drogas.
En ese momento, Casiva fue trasladado al ala psiquiátrica del Hospital Aurelio Crespo, de la ciudad de Cruz del Eje, al norte de Córdoba.
Pero la Justicia pidió nuevos exámenes que determinaron que estaba en pleno conocimiento de sus actos cuando cometió el crimen. Incluso, se confirmó que escondió el cuchillo con el que atacó a Montoro y un celular que le sacó.
"Tras recibir el resultado de la primera pericia, desconfié y por eso pedí una nueva, que finalmente demuestra lo que sospechaba, que Casiva era consciente de sus actos.
Existieron conductas para nada erráticas que rodeaban el hecho que hicieron presumir que el sospechoso comprendía en todo momento lo que estaba haciendo", explicó el fiscal Guillermo González a la prensa local.
Ahora, se busca cambiar la carátula a femicidio, porque el fiscal apunta a que Montoro era una mujer y que por eso Casiva, que tenía antecedentes de violencia de género, la mató.
Sería un caso histórico en el que se aplica el agravante en un caso que involucra a una mujer trans. El acusado, podría recibir una pena de 35 años de prisión.
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