Portada  |  28 julio 2018

Tiene 10 años, huyó con su hermana porque el padrastro la violaba y fue restituida a la casa

Soledad Villalba contó el drama que vive y pidió ayuda para recuperar la tenencia de la nena. "Voy a ir hasta última instancia. No sé qué hacer, estoy desesperada", dijo entre lágrimas al relatar lo sucedido.

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Una joven denunció a través de las redes el calvario que sufre su hermana de 10 años, quien le contó que hace dos años es abusada sexualmente por parte de su padrastro, con la complicidad de su madre.

Soledad Villalba hizo la denuncia el pasado 26 de mayo, tras conocer lo que sucedió. Le permitieron quedarse con la tutela de la menor, pero más tarde le dijeron que la nena tenía que ser restituida a su casa. Por eso, en medio de la desesperación, la mujer decidió contar el caso y pedir ayuda.

Con la voz quebrada, relató en un video que todo empezó un día que en el marco del régimen de visitas fue a buscar a su hermana menor, hija de su padre fallecido. Cuando llegaron a su casa, la escuchó llorar en el baño y le preguntó qué le pasaba. Entonces la nena le dijo que le dolía la cola y que no podía hacer pis. Su hermana la revisó y cuando se dio cuenta que algo que no estaba bien, llamó a la madre de la menor y le explicó que la iba a llevar al hospital.

La mujer le contestó que no estaba en la casa y que sin documento no la iban a atender. Soledad la llevó igual al Hospital Fiorito. La médica que la atendió le dijo sin vueltas que su hermana presentaba signos de abuso sexual y que tenía que hacer la denuncia. Fue hasta la Comisaría de la Mujer de Avellaneda, y le entregaron un papel que decía que la nena tenía que quedar bajo su tutela. Dos días después, el 28 de mayo, se presentó en la Dirección General de Niñez, Adolescencia y Familia (DINAF) y autorizaron que su hermana podía quedarse con ella.

Ahí empezó todo. La nena vino a vivir conmigo. Estuvo con tratamiento. Tenía una infección. Tuvo noches en que no podía dormir del dolor y las lesiones. Hace tres semanas me confesó que había sido el padrastro y que la madre sabía todo, pero le dijo que, si decía algo, la iban a mandar con otra familia”. Inmediatamente Soledad fue a realizar la denuncia, le tomaron la declaración y la causa quedó a cargo de la UFI N°2. “Me dijeron que espere, que ellos me iban a llamar”.

Pero el miércoles pasado la llamaron para que se presente con su hermana para restituirla a la casa. “De la desesperación empecé a buscar por todos lados a alguien que me pueda ayudar. Los de DINAF dijeron que no me la iban a sacar, que sólo era para un encuentro con la madre”. Entonces, Soledad, fue hasta el organismo y le quitaron a la nena para entregársela a la madre. “Le mostré las cartas de la nena, donde dice lo que pasa y el DINAF me la arrancó y se la dio a la madre. No sé qué hacer, necesito ayuda”, sostuvo desesperada la joven.

Su hermana ahora está en la casa del abusador y Soledad no sabe si está bien o mal. Aunque mostró todos los medicamentos que la menor tomó y los regímenes de visita y las cartas de la nena en las que confiesa los abusos, el DINAF decidió restituir a la menor, sin ningún tipo de explicación. "Acá tengo las denuncias y esto sigue parado. No puedo hacer nada porque es fin de semana.Necesito que me ayuden, no sé qué hacer. Lo único que quiero es que mi hermana esté bien”, dijo entre lágrimas en el video que dfundió para pedir ayuda.

ABUSO, RESTITUCIÓN Y POLÉMICA

En diálogo con telefenoticias.com.ar Soledad contó que aunque tiene las denuncias y todas las pruebas que dan cuenta de los abusos que sufrió su hermana, el DINAF decidió restituir a la nena a la casa donde vive el abusador. “La mamá sabía”, dice luego. “Esto viene pasando desde hace más de dos años”. La nena le contó, mientras jugaban, que “le metía lo que tienen los nenes por adelante y por atrás”.

El escenario es aún más grave, porque además de su hermana, la madre tiene otros cuatro hijos que podrían ser víctimas del mismo horror. En ese sentido, Soledad sostuvo que su hermana le contó que no es la única que sufre abusos y que su otra hermana de ocho años también le relató que el padrastro "le hacía lo mismo".

En estos casi tres meses que quedó a cargo de la tutela, denuncia Soledad, la madre nunca se acercó a visitarla y el contacto siempre fue por teléfono. “La llamaba por diciéndole que le habían comprado 20 muñecas”. Tras revelar los abusos, su hermana sufría pesadillas y se hacía pis en la cama. “Fue un proceso estresante, cuando empezó a estar mejor, me la sacaron”.

Desde que su papá falleció en el 2008, siempre fue una lucha para poder ver a su hermana, que en ese entonces era bebé y tenía cuatro meses. “Estuve dos años buscándola. Con mi abuela y otro hermano fuimos a la Justicia y logramos un régimen de visita, que se cumple cuando la madre quiere”.

Al hablar de su nena, prefiere resguardar su identidad y cuenta que el día que le quitaron la tenencia, la directora y psicopedagoga de DINAF le contestaron, ante su súplica, que la decisión la tomaban ellos. “Me dijeron que haga lo que quiera y yo les dije que voy a ir hasta las últimas. Mi hermana es prácticamente como una hija”, completó.

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