Ocurre de madrugada cuando generalmente la gente está dormida. Del otro lado, una voz desesperada habla. "Papi, ¿Me escuchás papi", fue lo primero que escuchó decir Federico Zalazar, un periodista de Mendoza que fue víctima de este engaño.
Federico no tiene hijos pero en vez de cortar inmediatamente decidió seguir la conversación para que quede registrado cómo es el modus operandi que utilizan los delincuentes para engañar a sus víctimas.
Ocurrió el lunes a las 2.53 de la madrugada. Un joven le dice "Me escuchás papi?, ayudame. Me tienen acá arriba de un auto, en una ruta…quieren hablar con vos. No quieren que llamés a la Policía", le dice el delincuente para pasar luego a otro sujeto que en el papel de secuestrador le pide dinero para devolverle a su supuesto hijo secuestrado.
El periodista le siguió el juego y le dice que tiene mil dólares para entregarle. El delincuente comenzó a darle órdenes y a coordinar la entrega del dinero. En ese momento el periodista le dice que estaba siendo grabado. "Escuchame a mí. No soy ningún ´papi´. Te estoy grabado a vos. No tengo hijos, te la creíste", el dice aunque el delincuente insiste con la historia de que tiene a un familiar amenazado.
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