Portada  |  21 marzo 2018

Secuestro de datos informáticos, el delito que más creció en el último año

Los ataques a grandes corporaciones se trasladaron al ámbito hogareño. Argentina es el tercer país con más casos. Qué hacer si te encriptan tus archivos y cómo prevenir.

Actualidad

Por Matías Castelli | @CastelliMati 

Encendés la computadora y te encontrás con un cartel que te pide mucho dinero para recuperar tus archivos. La pantalla quedó con el fondo negro, como los viejos monitores de tubo. En letras rojas el rescate solicitado es de 400 euros por cada archivo. Sí, unos diez mil pesos por cada foto, planilla de excel y ese escrito en el que trabajás hace años. No hay peor pesadilla imaginable para nuestra vida digital. Pero no se trata de un caso aislado o de ciencia ficción. El secuestro de datos informáticos es el delito que más creció en el último año.

“Sin querer di aceptar a una supuesta actualización del sistema operativo (Windows). En un segundo, por una distracción, perdimos todo un año de trabajo”, dice Ariel Shalom. Ariel es Profesor de Letras y traductor. Hace ocho años, junto a dos compañeros de la facultad fundó Dédalus, una editorial independiente. Son tres amigos que llevan adelante un sello en el difícil mundo editorial. El ciberataque casi los hace cerrar. “Perdimos información contable, todos los datos, la traducción terminada de este libro, que tuvimos que reiniciar de cero. Imaginate, teníamos más de mil libros distribuidos, pero sin saber a ciencia cierta dónde”. Ariel muestra un ejemplar de la traducción más reciente del sello, “Toda una vida desperdiciada”, de Pierre Autin Grener. El título del libro, como un anticipo trágico del caso de ransomware (del ingles, ransom, rescate, ware, software) que sufrió la editorial.

“Hay que estar muy atento a los remitentes. La técnica es el phishing. Los delincuentes informáticos copian paginas o direcciones de correo con las que vos interactuás habitualmente. El problema es que si no te das cuenta, vos bajás por ejemplo una factura pero en verdad estás ejecutando un programa malicioso”, dice el Lic. Gustavo Linares, director de BA-CSIRT, el centro de ciberseguridad más grande de Latinoamérica.

Juan Manuel nos muestra un caso típico. Mirá bien la foto de una factura apócrifa enviada por mail que acompaña a esta nota. Te llega un mail con la factura de celular. Todo es igual a la firma que te brinda el servicio. El mismo logo, el mismo remitente de todos los meses. Pero la dirección tiene camuflada una “e” de más. Si no advertís la trampa, sin querer abrís las puertas del caballo de troya a tu máquina. BA-CSIRT brinda asesoramiento técnico y legal a quienes sufren delitos informático. “Nosotros recomendamos no pagar. Nada te garantiza que puedas recuperar los archivos. Las cepas de los virus cambian constantemente, así que son muy difíciles de combatir”, dice el director del centro de seguridad donde trabajan cuarenta y cinco especialistas.

Los secuestradores informáticos ingresan a la intimidad de tu casa y pueden hacerte perder años de trabajo.

Nueva modalidad, para un viejo conocido. El delito está contemplado hace más de un siglo en el código penal. Al contrario de lo que sucede con otro tipo de ataques informáticos, la ley no está desactualizada si hablamos de Ransomware. Muy simple, el código penal contempla penas de 5 a 10 años para el delito de extorsión. “Acá lo único que cambia es el medio pero el delito es el mismo. Una amenaza por Facebook es la misma amenaza que te hacían anteriormente por la calle o por teléfono”, señala el abogado Daniel Monastersky, quien confirma además que el secuestro de datos informáticos creció muchísimo durante el ultimo año y agrega un dato inquietante: Argentina es el tercer país con más casos. El secuestro de datos se ha vuelto aún más habitual que otros delitos que se volvieron tan omnipresentes como el wifi y los smartphones: el robo de identidad, calumnias e injurias por redes y el porno venganza.

El año pasado hubo un gran ciberataque mundial. Resultaron afectados bancos, instituciones, aeropuertos y hasta hospitales. No obstante, el ciberataque hogareño resulta aún mas inquietante. Los secuestradores informáticos ingresan a la intimidad de tu casa y pueden hacerte perder años de trabajo. Los rescates son onerosos porque se reclaman en bitcoins y, si bien es muy importante hacer la denuncia, es muy difícil capturar a los extorsionadores porque se trata de delitos transnacionales.

Como señala el director de BA-CSirt el mejor antídotodoto contra el Ransomware es la prevención. Si lo sabrá Ariel, víctima del secuestro de todos los datos de su editorial independiente. Recibe al equipo de Telefe Noticias en su pequeña oficina de Palermo. Sobre su escritorio hay cientos de libros, papeles y dos dispositivos relucientes que a primera vista parecieran sapos de otro pozo, como un paraguas sobre la mesa de disección. Todo lo contrario, se trata de dos memorias externas. “Desde que nos pasó esto, cambiamos el modo de trabajo. Cada cosa que hacemos la copiamos en un back up externo a nuestras computadoras”.

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