Portada  |  28 febrero 2019

Rubinstein, sobre la cesárea a la nena violada en Tucumán: "Es un horror"

El secretario de Salud de la Nación habló del caso de la nena de 11 años violada en Tucumán, a quien se le negó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y se le realizó una cesárea.

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El secretario de Salud de la Nación Adolfo Rubinstein habló del caso de la nena de 11 años violada en Tucumán, a quien se le negó la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) y se le realizó una cesárea: "Escuché a los médicos y casi me pongo a llorar", confesó.

"Esto no debe pasar. No hay muchas palabras para definirlo más que es una situación terrible, un horror", dijo en diálogo con Radio La Red y agregó: "No se debe judicializar y se debe asegurar la privacidad y la confidencialidad para que no tengan estos casos la repercusión mediática y social que están teniendo".

"No hay absolutamente ninguna duda que esta chiquita está comprendida dentro de todas las causales de la interrupción legal del embarazo (ILE)", aseguró y consideró que la dilación del aparato estatal se trata de una "segunda victimización" de la menor.

"Sinceramente ayer escuchaba en una nota a los médicos que hicieron la interrupción del embarazo y la verdad que casi me pongo a llorar, porque yo entiendo como médico cuál es la situación que han enfrentado", dijo en referencia al relato de la ginecóloga Cecilia Ousset, que participó de la cesárea junto a su marido José Gigena.

"Me puse en contacto con las autoridades sanitarias de la provincia de Tucumán, conozco mucho a la ministra porque trabajamos juntos en el Consejo Federal de Salud, y también comparto la angustia que se dio aún en las autoridades políticas. Porque estas situaciones y estas dilaciones lo que generan es un estado de paranoia enorme en todos los actores sociales", explicó.

Además, dijo sobre los médicos que se negaron a participar que "la objeción de conciencia es absolutamente atendible", pero, aclaró: "Lo que no puede ocurrir es que en una institución pública no haya ningún profesional que pueda realizar una práctica que además está autorizada por la ley".

"Más aún, aquí no se trata solo de una chiquita violada, sino que además tenía una pre-eclampsia, es decir, una hipertensión grave, que puede desencadenar claramente en una secuela grave o en la muerte. Ahí hay un límite muy difuso entre la objeción de conciencia y la responsabilidad médica", explicó.

Foto: NA

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