Portada  |  22 mayo 2019

Prohíben los sorbetes de plástico en la ciudad de Buenos Aires

Su circulación será prohibida de manera progresiva: en primera instancia, con la publicación en el Boletín Oficial, ya no se podrá ofrecer ni colocar este artículo a la vista de los clientes; luego, en seis meses, quedará completamente vedada su entrega.

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Según estimaciones oficiales, dos millones de sorbetes son consumidos al mes solo en patios de comidas de shoppings situados en los distintos barrios porteños. El descarte de estas bombillas equivale a 1,7 toneladas de plástico.

La circulación de los sorbetes de plástico será prohibida de manera progresiva: en primera instancia, con la publicación en el Boletín Oficial, ya no se podrá ofrecer ni colocar este artículo a la vista de los clientes; luego, en seis meses, quedará completamente vedada su entrega.

La norma, firmada en una resolución por el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, alcanza a hoteles de cuatro y cinco estrellas, shoppings, galerías y centros comerciales a cielo abierto, locales que posean una concurrencia de más de 300 personas por evento y establecimientos pertenecientes cadenas comerciales (más de cinco sedes identificadas bajo una misma marca comercial, sin distinción de su condición individual de sucursal o franquicia).

También quedarán prohibidos los sorbetes en los locales de baile y comercios donde se sirven y/o expenden golosinas, comidas y/o bebidas; comercios que elaboran y/o expenden productos alimenticios de venta inmediata, comercios que expenden y/o fraccionan productos alimenticios, comercios donde se sirven o expenden comidas y locales para la venta de golosinas envasadas. La resolución, en cambio, no abarca aquellos envases de jugos y leches que vienen acompañados por pequeños sorbetes; no fueron incluidos, explicaron fuentes oficiales, porque son productos elaborados para todo el país y la Ciudad no puede interferir en la regulación de ese circuito.

Ante la Resolución N°816/2019 del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la organización civil especializada en plásticos y medio ambiente Ecoplas, declara que la mejor opción no es la prohibición, sino su consumo responsable y reciclado.

“La prohibición no representa una solución sustentable. Los sorbetes son productos reciclables, recursos para la economía circular que tras su reciclado se transforman en otros productos. El prejuicio radica en el desconocimiento: el sorbete es del mismo material que las tapas plásticas, las cuales se separan y reciclan habitualmente. Debemos concientizar a los consumidores para separarlos junto con los otros reciclables y no abandonarlos en el ambiente”, aseveró Verónica Ramos, directora ejecutiva de Ecoplas, una ONG que apoya los programas de educación ciudadana para consumo responsable, la separación y el reciclado de los recursos, entre ellos el plástico. Para esto, colabora con los gobiernos en pos de implementar una mayor separación y aumentar las tasas de reciclado en la comunidad.

Todos los materiales tienen impacto si son mal dispuestos: los consumidores, el gobierno y la sociedad entera deben ser conscientes de ello. Por ello, la educación ambiental es central para la correcta disposición final de todos los reciclables, entre ellos los sorbetes.

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