Por Augusto Telias
El cartero Claudio Bonín y su abogado Juan Tiberio, pidieron que Juan Andrés Pérez Thomsen, primo de uno de los acusados de haber asesinado a Fernando Báez Sosa, sea detenido por tentativa de homicidio luego que le clavara un puñal por la espalda hace dos semanas.
El estudio de abogados de Fernando Burlando asumió la representación de Bonín, como lo hace con los padres del joven asesinado a golpes el 18 de enero pasado en Villa Gesell.
"Nos reunimos por videoconferencia con la fiscal Ana Brizuela, junto con mi abogado Juan Tiberio, del estudio Burlando, para que se cambie la calificación actual que es 'Lesiones'", precisó Bonin a Telefe Noticias.
"Logramos una medida cautelar de restricción. Pérez Thomsen no puede acercarse a menos de 300 metros de mi defendido, quien todavía no puede volver a trabajar por las lesiones sufridas, y por el daño psicológico, que se va a evaluar mediante pericias", indicó el letrado.
Pérez Thomsen atacó por la espalda a Bonín el 11 de junio, mientras el cartero hacía su reparto en el Barrio Siderca de Campana, donde el agresor reside. Le dio dos puñaladas por la espalda y escapó. Pero la policía lo capturó pocos minutos después.
"Lo vi, fui y lo apuñalé", les dijo a los uniformados, al momento de ser arrestado.
"Yo veía en las correspondencias el apellido Thomsen y me aterraba entregarles correspondencia a estas personas. Por lo que le hicieron a Fernando Báez Sosa. No me imaginaba que podían hacerme algo así a mi", contó el cartero Claudio Bonin. "Nunca antes había tenido contacto, ni mucho menos problemas con él", indicó.
Al coincidir nuevamente en un acto violento uno de sus integrantes, miembros de la familia de Máximo Thomsen salieron a aclarar que no tienen relación directa con el agresor, y señalaron que estaría bajo tratamiento psiquiátrico.
Máximo Thomsen está detenido en el Penal de Melchor Romero junto a otros siete acusados del crimen de Fernando.
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