Cuando todavía nada se sabía sobre las turistas israelíes Pyrhia Saroussy y Lily Pereg, Nicolás Gil Pereg, el hijo de la primera y sobrino de la segunda, se dejó fotografiar delante de la fosa donde había enterrado los cuerpos de las mujeres por un fotógrado de la Agencia de Noticias TELAM.
Los cuerpos de las dos mujeres fueron hallados en los fondos de la vivienda, en un habitáculo similar a una hoguera y a dos metros de profundidad y cubierto de piedras y tierras, con sus respectivos pasaportes entre sus ropas. Se trata del mismo lugar donde el joven fue fotografiado.
Una de las hermanas israelíes, cuyos cuerpo fueron encontrados enterrados en una vivienda de la localidad mendocina de Guaymallén el último sábado, tenía signo de haber recibido disparos y el otro una brutal golpiza, mientras que se les ha incrustado hierros después de muertas.
Así se desprende de las primeros resultados de la autopsia realizada sobre los cuerpos de Pyrhia Pereg y Lily Sarusi, hallados en un pozo de dos metros de la casa del hijo de la segunda, Nicolás Gil Pereg.
Mientras uno de los cuerpos, que por el momento no se ha determinado a cuál de las hermanas pertenece, tenía signos de habe recibido tres disparos, el otro tenía lesiones compatibles con arrastre y señales de defensa, según el informe oficial del Ministerio Oficial local.
En el caso del segundo cadáver, que presentaba evidencias de golpes en todo el cuerpo, por el momento no se había podido determinar las causas de la muerte.
Por otro lado, a ambas mujeres "se les ha incrustado -post mortem- hierros en distintas partes del cuerpo, tanto en la zona anal y vaginal con heridas de egreso en algunos casos", de acuerdo con la misma pericia.} .
Gil Pereg se encuentra alojado desde el sábado en el Penal San Felipe, donde es asesorado por un defensor oficial, que le fue designado ya que no nombró a un abogado particular, y según se conoció, se negaba a ingerir alimentos.
El hombre, un ex militar e ingeniero electrónico de 37 años, había quedado detenido la semana pasada y el sábado último fue imputado por la fiscal de Homicidios Claudia Ríos del delito de "homicidio agravado" en el caso de su madre, y de "homicidio simple" en el de su tía, a pesar de que hasta ese momento las mujeres no habían sido encontradas.
Las cámaras de seguridad de la zona habían indicado que las dos mujeres, que llegaron a la Argentina para visitar a Gil Pereg y en plan de turismo, ingresaron a la casa del hombre y no volvieron a salir.
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