Portada  |  11 julio 2019

La joven abogada con parálisis cerebral que rechaza su pensión: "Lo que necesito es un trabajo"

Con esfuerzo, Cintia Loprete transitó la escuela primaria, luego la secundaria, estudió organización de eventos y derecho. Ahora buscar insertarse en el mercado laboral.

Actualidad

De sus días en la escuela primaria, Cintia Loprete -una joven con parálisis cerebral- recuerda que como tardaba en copiar, la maestra la esperaba antes de borrar el pizarrón. "Tenía 7 años, no caminaba, gateaba: la maestra me llevaba a todos lados", cuenta agradecida con la docente del Instituto San Alfonso, que aceptó su discapacidad motriz.

"Viendo a mis compañeros aprendí a caminar y subir y bajar escaleras", asegura.

Cuando terminó el colegio empezó a trabajar en la empresa familiar, pero por las condiciones del país, el negocio cerró y empezó a estudiar organización de eventos en la facultad para tener una salida laboral. "Me recibí, pero no conseguí trabajo porque fui discriminada", cuenta Cintia a telefenoticias.com.ar.

"Sé que para que nos acepten aún falta mucho, ya que la sociedad no está preparada", lamenta Cintia.

Tal vez pensando en defender sus derechos, la joven decidió estudiar abogacía. Título en mano, ahora busca empleo, pero "no consigo trabajo. Pretenden que seas perfecto, que sepas todo y nadie empieza un trabajo sabiendo, ya que la teoría es una cosa y la práctica, otra". Le pasa como a cada joven egresado que trata de insertarse en el mercado laboral: "Me piden experiencia, pero si no me tomás, nunca la voy a tener".

"Soy una chica proactiva, siempre dispuesta a aprender, me gusta trabajar en equipo", se describe. "Manejo, me gusta el teatro (es actriz), soy totalmente independiente. Vivo con mis padres porque estoy sin trabajo", continúa. 

"Mis padres, como todo padre, se preguntan qué va pasar conmigo el día que no estén", se preocupa por ellos y reclama la posibilidad de tener una vida plena como cualquier otra persona.

Ver esta publicación en Instagram

Mi nombre es Cintia, nací prematura de 6 meses; era mezilla, mi hermano murió en el parto. Después que nacieron mis primos también mellizos que eran cuatro meses más chicos que yo vieron que yo al ser más grande me movía menos que ellos. Ahí fue cuando empezaron con los médicos para ver que me pasaba, pasé por muchos médicos de los cuales su interés era sacar plata nunca le decían lo que tenía. Hasta que al año les dijeron del Instituto Nacional de Rehabilitación y ahí me hicieron estudios y le dieron el diagnostico. Tengo una parálisis cerebral afectada en la parte motriz. Así comenzaba mi historia desde ese día de mi vida fueron tratamientos, operaciones y mucha kinesiología. Cuando comencé el colegio empecé en un colegio diferencial, hasta que un día mi pediatra le dijo a mi mamá que yo era capaz de mucho más, entonces empezó a buscar colegios comunes al primero que fue era donde iba mi hermano, el colegio Intituto Lincoln le dijo que no me tomaba porque podía contagiar a todos, entonces seguimos buscando colegios en los cuales no había vacante, hasta que llegue al colegio donde iban mis primos, el Instituto San Alfonso ahí me tomaron tenía 7 años yo en ese momento no caminaba gateaba, la maestra me llevaba a todos lados y esperaba a que termine de copiar ya que tardaba más que los demás. Viendo a mis compañeros aprendí a caminar y subir y bajar escaleras, ahi termine mi primaria y mi secundaria. Cuando termine el colegio empecé a trabajar en la empresa familiar en la cual cerró por las condiciones del país, empecé a estudiar en la facultad Organización de eventos. Me recibi, no conseguí trabajo porque fui discriminada. Después de mucho tiempo me decidí por abogacía me recibi y no consigo trabajo por el mismo motivo, pretendes que sea perfecto que sepas todo y nadie empieza un trabajo sabiendo ya que la teoría es una cosa y la práctica otra, me piden experiencia si no me tomas nunca la voy a tener. Me gustaría trabajar para el estado y también ejercer la abogacía en la parte de discapasidad.

Una publicación compartida de @ andares_aceptame_como_soy el

Cintia busca trabaja de abogada desde hace tres años. Es clara: "Yo no quiero una pensión, yo quiero trabajar, quiero ser alguien en la vida, quiero sentirme útil". Su aspiración es trabajar para el Estado y ejercer la abogacía en la parte de discapacidad.

"La pensión se la dejo a los chicos que tienen una discapacidad más severa y exijo una pensión mejor para que puedan tener una mejor calidad de vida", proclama en defensa de las personas con discapacidad.

¿Podés ayudarla a conseguir empleo? Comunicáte con Cintia al 011-2284-1224 o a su e-mail cinloprete@gmail.com.

NOTAS RELACIONADAS

La conmovedora historia de Bastián, el niño con parálisis cerebral que logró pararse por primera

"Animáte a ver más allá de lo que aparentamos", pide una "mente maestra"

Video conmovedor: el chico que tiene parálisis cerebral y logró caminar por primera vez a los 8 años

#LosInvencibles Constanza, "la mente maestra"

Comentarios